ERMITA DE SAN VICENTE Y CASTILLO DE FINESTRAS
Finestras - Erta. de San Vicente y Castillo de Finestras
- Ida y Vuelta
- 3
- 3
- 4
- 1
- 0h 50'
- 1,9 Km
- 150 m
- 150 m
- Tipo de recorrido
-
- El medio no está exento de riesgos
- Hay más de un factor de riesgo
- Hay varios factores de riesgo
- Hay bastantes factores de riesgo
- Hay muchos factores de riesgo
-
- Caminos y cruces bien definidos
- Sendas o señalización que indica la continuidad
- Exige la identificación precisa de accidentes geográficos y de puntos cardinales
- Exige técnicas de orientación y navegación fuera de traza
- La navegación es interrumpida por obstáculos que hay que bordear
-
- Marcha por superficie lisa
- Marcha por caminos de herradura
- Marcha por sendas escalonadas o terrenos irregulares
- Es preciso el uso de las manos para mantener el equilibrio
- Requiere pasos de escalada para la progresión
-
- Hasta 1 h de marcha efectiva
- Más de 1 h y hasta 3 h de marcha efectiva
- Más de 3 h y hasta 6 h de marcha efectiva
- Más de 6 h y hasta 10 h de marcha efectiva
- Más de 10 h de marcha efectiva
- Horario completo de la excursión
- Distancia horizontal recorrida
- Desnivel de subida acumulado
- Desnivel de bajada acumulado
Descripción
Al Este de la despoblada aldea de Finestras se puede contemplar una curiosa y espectacular formación geológica: una línea doble y continuada de estratos verticales se levanta, en forma de muralla, entre la sierra de Sabinós y el pantano de Canelles. Coronando un estratégico montículo situado entre dos encajados barrancos y aprovechando la estrecha franja conformada por los impresionantes farallones rocosos, se yerge la ermita románica de San Vicente y los restos de un castillo medieval.
Para llegar a la ermita de San Vicente se debe salir de la plaza de Finestras, tomando la calle única que atraviesa el núcleo. A su final se prosigue por el ancho camino de herradura a Fet. A los 100 m., a la altura del grueso litonero de Casals, giraremos a la derecha abandonando el camino a Fet. Desde allí, siguiendo una hendidura tallada en una lastra de roca caliza, se alcanza la torre de Casa el Siñó, curioso y posible torreón defensivo de origen medieval. A la izquierda de la robusta edificación, se inicia el camino a la ermita.
Un sendero difuso pierde altura con dirección a al encaramada ermita, que se aprecia entre medio de los enhiestos estratos que recuerdan a la célebre muralla china. Tras marcarse en diagonal, el sendero empieza a serpentear entre antiguos bancales abandonados. Después, siguiendo una traza poco definida, se deberá descender pronunciadamente, salvando pequeñas lajas de piedra cuarteada que nos impiden el paso. Ya en el hondo se cruza el barranco y, superando un lomo pedregoso entre enebros, sabinas y encinas, se termina llegando a la desembocadura del barranco de Sabinós. A nuestro alrededor se erigen estrechas y alargadas paredes de roca que quedan compartimentadas a modo de inmensas chimeneas pétreas. El fondo del barranco queda anegado por las aguas del pantano de Canelles. Para salvar la cota máxima del embalse, se debe cruzar el barranco por un estrecho paso que, hacia la izquierda, se marca junto a una vertical pared seccionada por el arroyo.
Tras atravesar el barranco de Sabinós ascenderemos por un camino que, entre carrascas y abancalamientos, nos lleva al Collado La Vila (a la izquierda, en la lejanía, podremos observar la cuadrangular Torre de los Moros). En este punto se gira a la derecha y, tras superar un pronunciado, se alcanza un alto en donde se nos aparecerá la ermita y el recinto amurallado de San Vicente.
Para acceder a la ermita sólo nos queda franquear un recto murallón pétreo que se eleva sobre el recinto por el Pas del Portillo. En la actualidad existe una sirga y 7 peldaños de hierro incrustados en la roca que, dispuestos en forma de escalinata, permitirán realizar un acceso seguro y cómodo facilitando la peligrosa bajada. Tras solventar esta dificultad, nos encontraremos con los restos consolidados de la ermita románica de San Vicente (S. XI) y con un inexpugnable recinto fortificado.